Nepobabies. Pasos para no arruinar la empresa familar

En España tenemos abundantes muestras de familias que dirigen, generación tras generación, proyectos de éxito: Inditex y la familia Ortega, el Banco Santander y la familia Botín, OHL y la familia Villar Mir, Sol-Melià y la familia Escarrer…

Casi todos los ejemplos son de éxito pero, ¿qué pasa cuando la herencia culmina en desastre? ¿Por qué una persona que lo tiene todo a su favor termina destruyendo un proyecto? También hay casos así…

Los 7 errores capitales de las herencias empresariales

Incorporar a alguien sin conocer en profundidad la empresa ni tener experiencia en cada área de la empresa.

Crear un puesto a propósito de la llegada de un familiar y alterar la estructura sin otro motivo, no solo puede truncar la carrera profesional de alguien, sino que generará incomprensión en el equipo.

Medir el desempeño con una vara menos exigente y ser más transigente.

Trasladar todos los conocimientos sobre una empresa y formarse en cada área no suele llevar menos de tres años. Acelerar el ascenso no funcionará.

No es conveniente mediar entre los conflictos ideológicos que surjan entre el familiar y el resto de profesionales. Mucho menos defender sus posiciones (aunque estés de acuerdo).

Nada de jugar a los secretitos y compartir información saltándose la estructura que se usa habitualmente.

Decantarte por la opinión del familiar frente a la de personas expertas que llevan en la empresa años y han superado con ella momentos de dificultad.

Tranquilidad.
Se puede remediar

Si no quieres caer en estas equivocaciones escucha este podcast. En él descubrirás las fases para realizar un proceso de herencia acertado.

Soy Marcelino Gilabert y puedo ayudarte a mejorar tu organización, la gestión de tu equipo, la toma de decisiones y otros procesos empresariales.