¿Tu equipo de trabajo es el mejor? Supera la prueba de la sokatira

sokatira liderazgo equipos

Seguro que en tu niñez también jugaste a la sokatira con los amigos. Y si vives en Euskadi, donde la práctica de este deporte es muy popular (al igual que en Gran Bretaña u Holanda), puede que hasta tengas amigos o familiares que participan en alguna de las múltiples competiciones que retransmite la televisión local. Todo un espectáculo que, dicho sea de paso, seguí con gran expectación a través de la pantalla en un viaje reciente a Bilbao.

Anécdotas aparte, no se me ocurre un ejemplo mejor para desarrollar las habilidades del trabajo colectivo. Porque deportes en equipo hay muchos y de todos ellos se pueden extraer valiosas lecciones sobre liderazgo, competencias o alianzas con métodos colaborativos. Pero la sokatira, además de ser un deporte singular, tiene algo que le hace único respecto a todos los demás.

Mucho más que fuerza bruta

No soy ningún experto en sokatira, como puedes imaginar. Pero al documentarme para escribir este artículo, enseguida descubrí que la fuerza física no lo es todo en este deporte. Claro que la fuerza es importante, pero aquí no siempre vence el equipo con más músculo, sino el que colabora mejor, tiene más resistencia mental y sabe poner al mejor en el mejor sitio (si lees hasta el final, descubrirás por qué destaco esta idea en negrita).

Lo que más me llama la atención de la sokatira es el papel clave que desempeña cada miembro del grupo para lograr el objetivo común. Si lo piensas bien, no existen tantas disciplinas deportivas en las que esto ocurra. En la sokatira, si un solo miembro desfallece, flojea en la técnica o no está alineado con la estrategia de su grupo, la derrota está asegurada.

En otros deportes de equipo más populares, la debilidad de un miembro del equipo puede ser compensada con el talento o la fuerza de otro compañero o compañera. Si existe un Messi o un Gasol que tire del carro, la victoria puede alcanzarse con un simple destello de calidad de su «estrella». Incluso aunque en el banquillo haya un entrenador sin capacidad de liderazgo.

En la sokatira no ocurre eso. Si falla un eslabón de la cadena, ésta se acabará rompiendo. O, para ser más precisos, será el otro equipo el que conseguirá arrastrar la cinta a su terreno de juego. También, por supuesto, si el contrincante es más fuerte, más resistente o simplemente trabaja mejor en equipo.

Equipo sokatira

El líder “botillero”

Pero, incluso así, he identificado en la sokatira otro rasgo genuino del proceso colaborativo: el papel del líder. No hay “empresa” que valga un pimiento si esta figura no sabe ejercer sus competencias correctamente. Pero en la sokatira, la labor del “botillero”, que dirige el esfuerzo colectivo con gritos de ánimo, tiene un cometido aún más importante que el de la dirección o motivación de su grupo. También debe detectar las debilidades del adversario y dar las órdenes precisas en el momento adecuado.

Igual estás pensando que eso no convierte al botillero en un líder especial. Pero hay un matiz que demuestra mi teoría: el botillero es un tipo de líder que no puede reemplazar a otro miembro en su puesto, como sí ocurre en otros deportes o en muchos otros ámbitos de nuestro trabajo o de la vida en general. El botillero tiene que delegar el trabajo de arrastre, sí o sí. No dispone de tiempo para sustituir a nadie y nadie puede reemplazarle. O delega o delega. Una competencia que, dicho sea de paso, no saben o no se atreven a ejercer todos los responsables, jefes o coordinadores de área.

equipo de sokatira

Pon un ancla en tu equipo

En su famosa teoría de roles, Meredith Belbin desarrolla una metodología que nos enseña que todos tenemos un papel y un conjunto de comportamientos que definen nuestro rol dentro de un grupo.  El profesor Belbin enumera un total de 9 roles y los clasifica en tres grupos: roles de acción, roles mentales y roles sociales.

No es la primera vez que os hablo de la Teoría de Belbin en este blog, así que esta vez solo me voy a detener en uno de ellos, el del finalizador.

En la sokatira, el finalizador es el último tirador, el que hace las veces de “ancla”. Es, por así decirlo, quien mejor siente los momentos de presión de la cuerda y quien a más altura se sitúa, teniendo una amplia visión del juego.

Para Belbin, un rasgo característico del finalizador es que se preocupa de los detalles y es capaz de identificar hasta los errores más pequeños. Por eso, el tirador de la sokatira puede inclinar la balanza del juego a favor de su equipo si cuenta con la experiencia y la perspicacia necesarias para su desempeño.

ancla sokatira

El mejor al mejor sitio

Podría estar escribiendo líneas y líneas sobre todo lo que la sokatira nos puede enseñar a la hora de desarrollar las competencias de un equipo de trabajo y de los roles que desempeñan cada uno de sus miembros. Pero, para no extenderme más, permíteme que te recomiende el libro “El mejor al mejor sitio”. Un manual en el que volcado todo el conocimiento y todas las vivencias personales que me han llevado a ser el mentor de líderes y equipos de empresas u organizaciones que se preocupan por la eficiencia y la excelencia.

El mejor al mejor sitio

En mi libro, El mejor al mejor sitio, encontrarás recursos útiles y prácticos como este para ejercer tu liderazgo con solvencia

Pero también para inspirar a otras personas a alcanzar su mejor versión.

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Soy Marcelino Gilabert y puedo ayudarte a mejorar tu organización, la gestión de tu equipo, la toma de decisiones y otros procesos empresariales.

Cómo superar el miedo escénico y comerte una entrevista o debate

Estos eventos exigen una preparación meticulosa para transmitir confianza y ejercer influencia sobre el público. En este artículo, descubriremos las pautas clave para una preparación efectiva y cómo superar el miedo escénico, ofreciendo consejos prácticos.

4 pautas para preparar entrevistas o debates

Durante mis primeras conferencias, experimenté inseguridades y miedo escénico. Sin embargo, a medida que me enfrentaba repetidamente a los desafíos, fui ganando confianza, espontaneidad y minimizando mis temores. Por eso, aunque la experiencia es la mejor aliada contra el pánico escénico, la preparación logrará que las primeras veces sean menos aterradoras.

Haz clic en cada clave para conocer los detalles:

Es fundamental respaldar tus ideas y propuestas con argumentos sólidos y objetivamente comprobados. Investiga a fondo cada idea y asegúrate de que estén respaldadas por hechos y datos verificables. De esta manera, podrás comunicar tus puntos de vista con autoridad y confianza.

Antes del evento, recopila información sobre el entrevistador u oponente. Comprender su perspectiva y antecedentes te permitirá anticipar sus preguntas y argumentos. Además, podrás contrastar y verificar la información externa y de la competencia para utilizarla eficazmente en tu beneficio.

Los temas más complejos y peliagudos requieren un mayor esfuerzo para dominarlos. Dedica tiempo a investigarlos y comprenderlos. Cuanto más te prepares y domines los detalles, más solvencia transmitirás durante la entrevista o debate, lo que aumentará tu capacidad para ejercer influencia.

Plasma tus ideas y argumentos en papel. Identifica claramente tu objetivo, opciones, argumentos y la forma en que deseas expresar tus ideas. Al redactar y estructurar tus pensamientos, te percibirán como alguien que ha invertido tiempo y esfuerzo en prepararse adecuadamente.

Conclusión: nada de improvisar

El pánico escénico puede ser abrumador, pero la preparación adecuada puede ayudarte a superarlo y enfrentarte a entrevistas o debates públicos con confianza y solvencia. La improvisación no es una buena compañera en estos eventos, puede provocar que nuestros argumentos no queden claros, generar confusión y que el contrincante uso nuestros puntos débiles para tirarnos a la lona.

Por eso, has de dedicar tiempo y esfuerzo a prepararte a conciencia.

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Adaptar tu trabajo con la edad y otras lecciones de las abejas 🐝

Pero para que estos insectos hayan llegado a ser unos de los más importantes garantes de la biodiversidad y los ecosistemas han tenido que pulir una técnica: la del trabajo en equipo.

Con su cerebro, similar al de una semilla de sésamo, logran organizar una colmena de una forma extraordinariamente eficaz. Así que sigue leyendo para descubrir cómo lograr que tu empresa sea también la abeja reina del trabajo en equipo.

Abejas trabajadoras en acción

Dentro de una colmena, cada abeja tiene su función específica. Algunas son nodrizas y cuidan de las crías, otras son limpiadoras y mantienen todo ordenado. También están las recolectoras, que salen en busca de polen para hacer miel. Vamos, un equipo bien engrasado donde cada cual tiene sus responsabilidades, áreas de especialización y maestría para su ejecución.

El desarrollo profesional de las abejas

Algo fascinante que tienen las abejas es que su trabajo cambia a medida que envejecen, como sucede en una carrera profesional.

Al principio limpian las celdas y preparan el terreno para la siguiente generación. Luego, cuidan y alimentan a las crías con jalea real. Después, se dedican a construir celdas y almacenar comida. Y finalmente, llega el momento más peligroso: buscar comida. Pero, ojo, solo las abejas mayores, que están más cerca de la muerte, realizan esta tarea.

Estableciendo una analogía menos sanguinaria, las personas más veteranas dentro de una organización pueden enfrentarse a las labores misiones más complicadas, donde su experiencia puede ser la clave el éxito.

Genética, hormonas y necesidad… un cóctel exitoso

Las abejas nacen con su ocupación ya determinada, y sus deberes van cambiando según las necesidades de la colmena. No tienen una abeja jefa que les dé órdenes, sino que cada una sigue su propio conjunto de normas y así se coordinan. Algo similar a lo que sucede con los equipos autónomos, de los que ya he hablado en este blog.

La genética, las hormonas y las circunstancias de la colmena influyen en el trabajo que realizan. Es como si cada abeja llevara un chip interno que le indica qué hacer en cada momento. Autoconocimiento y responsabilidad. Vamos, la pócima que cualquier empresa querría suministrar a sus equipos.

La excelencia está en cada individuo

Igual que en una colmena, la excelencia de una organización radica en obtener lo mejor de cada individuo. Una tesis que sostengo en mi libro, El mejor al mejor sitio. Cada persona tiene habilidades y talentos únicos que pueden contribuir al éxito colectivo. En mi libro explico, con casos reales acompañados de sus aprendizajes, cómo liderar desde esa perspectiva.

Cuando brindamos oportunidades para el desarrollo profesional y creamos un espacio donde cada uno pueda crecer y brillar, estamos en el camino correcto.

¡Feliz Día Mundial de las abejas! 🐝🌍

Soy Marcelino Gilabert y puedo ayudarte a mejorar tu organización, la gestión de tu equipo, la toma de decisiones y otros procesos empresariales.

Liderazgos enfrentados (I): Rafael del Pino VS Pedro Sánchez

Liderazgos enfrentados ferrovial

Sin embargo, sorprenden los aspavientos y amenazas veladas con que él y algunas figuras ministeriales se han manifestado. La decisión no nos gusta, ok. Pero podemos respetarla. El asunto lo están analizando todo tipo de profesionales: periodistas, economistas, juristas, analistas de política… Probablemente, desde una perspectiva económica y mercantil, la empresa hace lo que cree que debe hacer para lograr sus objetivos.

En todo caso, ¿qué modelos de liderazgo identificamos en este asunto? Yo me animo a hacer mi propio análisis.

Rafael del Pino, un liderazgo natural

Las empresas familiares que saben profesionalizarse, rodearse de un equipo con la experiencia y la cualificación necesaria, suelen contar entre sus filas también a líderes naturales. A menudo los abanderan los fundadores y los sucesores que han logrado escalar el negocio.

En Rafael del Pino, presidente de Ferrovial, se intuye una visión que le permite priorizar los intereses generales de su compañía frente a los particulares. De hecho, él mismo explica que mantendrá su domicilio fiscal y seguirá tributando en España.

Hay quien lo define como implacable. ¿Qué puede encerrar ese término? En mi opinión, la capacidad para realizar todos los cambios necesarios para alcanzar sus objetivos, con independencia de la (im)popularidad de sus decisiones.

El estilo de liderazgo de del Pino convierte al personaje público, probablemente, en alguien obstinado y altamente competitivo. Rasgos que, dicho sea de paso, le facilitan tomar decisiones, comunicar eficazmente y atraer inversiones. Todo ello hace de él un líder orientado a la acción.

Sin embargo, lo hace con prudencia y evitando acaparar todo el protagonismo. En otras palabras: nadie habla de “la Ferrovial de del Pino”, pero sí se habla del “gobierno de Sánchez”.

Pedro Sánchez, un liderazgo personal

El presidente del Gobierno de España encarna un liderazgo condicionado por el rédito electoral. Su estrategia prioriza lograr objetivos personales, por eso no termina de resultar genuino.

Su forma de comunicarse resulta impulsiva: realiza juicios de valor y advertencias públicas. Sus mensajes también se perciben como utilitaristas, llegando incluso a cuestionar la legitimidad ajena, probablemente para ejercer una influencia fragmentada.

A diferencia de otros proyectos, Sánchez no ha “seleccionado a su personal” al 100%. Un líder que no puede seleccionar libremente a su equipo no puede ejercer la autoridad para dirigirlo. Por eso, Sánchez se acerca a un modelo de liderazgo único, que aparenta delegar, pero ejerce un control absoluto que se evidencia con interferencias. Habla y opina, pero ¿ejecuta?

Los objetivos determinan el estilo de liderazgo

El liderazgo, los objetivos y las acciones que se toman para alcanzarlos están absolutamente entrelazados.

Del Pino considera que para lograr sus objetivos debe trasladar su sede social. Al mismo tiempo, es consciente de que la decisión es controvertida. Por eso, prioriza una comunicación corporativa, firme, prudente y fundamentada en criterios legales y económicos. Encarna un liderazgo institucional capaz de atraer al, habitualmente, temeroso capital.

Sánchez está inmerso en un periodo preelectoral y tiene otros objetivos. Como dirigente se le presupone velar por el bienestar y la prosperidad de su país; como político, aspira a obtener un buen resultado electoral. Ambas metas le han hecho optar por un liderazgo de urgencia: comportamientos precipitados y un tono en contra de la decisión empresarial que pueden minar la confianza de sus seguidores.

En mi opinión, para garantizar la supervivencia de una empresa, de un proyecto o de cualquier otra iniciativa, la visión estratégica a largo plazo es indispensable. Y los objetivos condicionan su gestión.

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¿Tu trabajo no te motiva? Revisa tus prioridades

Gran renuncia en Estados Unidos, renuncia silenciosa en España, burnout… En los últimos meses las reflexiones en torno a la insatisfacción laboral y sus efectos abundan. Un estudio de la consultora en Recursos Humanos Hays señala que en 2023 lo que le devolvería la motivación para trabajar al 65% de la población española sería ganar más dinero.

Una aspiración que se remonta a… ¿el origen del trabajo? No tan atrás, pero en 1985, Michael Leboeuf publicó El gran principio del management. En esa obra sostiene que que las personas solo realizamos aquellas tareas que implican una compensación. Pero, también indaga en la siguiente pregunta:

Si no se obtienen los resultados esperados, ¿qué se está recompensando?

Las tesis de Laboeuf han evolucionado al compás de diferentes corrientes humanistas que se han esforzado en puntualizar algo: el dinero no lo es todo. Una afirmación que yo también suscribo. El dinero se desea cuando no se tiene, pero cuando se obtiene deja de ser una motivación. Además, el término compensación no debe leerse en términos económicos exclusivamente.

El escalón salarial

El dinero no lo es todo si tienes el suficiente para cubrir tus necesidades básicas. Ese condicional es la madre del cordero en este asunto. Quienes gozan de salarios por encima de 50.000 € enfatizan el reconocimiento, la conciliación, el desarrollo profesional o la autonomía como variables que sostienen su satisfacción laboral. El resto no renuncia a ellas, pero no es la prioridad.

La retribución emocional es fundamental en cualquier organización que aspire al crecimiento, propio y de su equipo. Sin embargo, no es posible vivir de retribución emocional pero sí se puede vivir solo de la compensación económica. Lo ideal para que alguien se sienta motivado es que exista un sano equilibrio entre dar y recibir; si además mis acciones están alineadas con un propósito vital, tenemos la cuadratura del círculo.

Con estos cimientos, si anhelas hallar tu propósito por encima de todo: prepárate para interiorizar que vivirás para tu trabajo. Un recorrido que exige tres grandes renuncias.

Tendrás que olvidarte de:

El miedo a perder
e incertidumbre

La comodidad

Idemnizaciones y beneficios

Tendrás que atreverte a saltar sin red. Y para eso, además de coraje, hace falta perseverancia y actitud.

Estas son las 15 afirmaciones que te ayudarán a lograr tu propósito:

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Nepobabies. Pasos para no arruinar la empresa familar

En España tenemos abundantes muestras de familias que dirigen, generación tras generación, proyectos de éxito: Inditex y la familia Ortega, el Banco Santander y la familia Botín, OHL y la familia Villar Mir, Sol-Melià y la familia Escarrer…

Casi todos los ejemplos son de éxito pero, ¿qué pasa cuando la herencia culmina en desastre? ¿Por qué una persona que lo tiene todo a su favor termina destruyendo un proyecto? También hay casos así…

Los 7 errores capitales de las herencias empresariales

Incorporar a alguien sin conocer en profundidad la empresa ni tener experiencia en cada área de la empresa.

Crear un puesto a propósito de la llegada de un familiar y alterar la estructura sin otro motivo, no solo puede truncar la carrera profesional de alguien, sino que generará incomprensión en el equipo.

Medir el desempeño con una vara menos exigente y ser más transigente.

Trasladar todos los conocimientos sobre una empresa y formarse en cada área no suele llevar menos de tres años. Acelerar el ascenso no funcionará.

No es conveniente mediar entre los conflictos ideológicos que surjan entre el familiar y el resto de profesionales. Mucho menos defender sus posiciones (aunque estés de acuerdo).

Nada de jugar a los secretitos y compartir información saltándose la estructura que se usa habitualmente.

Decantarte por la opinión del familiar frente a la de personas expertas que llevan en la empresa años y han superado con ella momentos de dificultad.

Tranquilidad.
Se puede remediar

Si no quieres caer en estas equivocaciones escucha este podcast. En él descubrirás las fases para realizar un proceso de herencia acertado.

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Guía rápida para no cagarla en la cena de empresa

la última cena

Para algunas personas la cena de navidad de la empresa se ha convertido en un evento con más inconvenientes que ventajas. Se da una realidad incómoda en la que a menudo se considera necesaria pero obligatoria. Aunque se idean para motivar, fomentar el buen rollo y el compañerismo, conviene acudir a ellas con cautela.

Tengas o no una posición de liderazgo en la empresa, la cena de navidad puede condicionar tu futuro dentro de ella, dañar tu imagen reputacional y opacar tu buen desempeño.

Lo cierto es que si no sabes comportarte, la última cena del año puede ser también la última de tu carrera en la empresa. A menos que seas un Elon Musk en fase de implosión o un Putin de la vida, los siguientes consejos te servirán tanto para disfrutarla como para hacer disfrutar.

Si eres líder y la organizas:

Hagas lo que hagas te van a criticar, así que asegúrate de que, como mínimo, suceda una cosa: que la comida sea abundante.

Cada participante hará sus propias interpretaciones del menú. Para algunos la elección será síntoma de tacañería y para otros de despilfarro. Así que apuesta por aquello que es rico y saludable y evita preparaciones excesivamente baratas o costosas.

Este es un evento para celebrar, no para presumir. Reserva el protagonismo para otros encuentros más relevantes dentro del ámbito profesional.

Es preferible que sea un evento estrictamente profesional, o podrías pagarlo caro. Este es un encuentro profesional disfrazado de celebración y la observación será permanente.

Intenta conversar un poco con cada persona, pero nada de hablar sobre el trabajo.

Lo más recomendable es que te sientes entre personas con quienes no te relacionas habitualmente y evitar la presidencia de la mesa.
Evita representar comportamientos muy alejados de los que encarnas en la oficina. Vamos, nada de sacar a pasear tu lado más macarra.
Imagina ponerte a hablar de cifras en una fiesta y con dos copas de vino encima. Se acabó la fiesta. Si tienes la necesidad de organizar algo diferente, puedes contratar un monólogo: los hay accesibles y muy buenos.
Recuerda que no es una cena de amigos, es una cena de empresa. Mantén a raya el alcohol y, aunque la noche se alargue, encuentra el momento preciso para marcharte.

Si eres trabajador:

Si no quieres ir más vale que tu excusa sea buena y creíble, porque de lo contrario ya estás bajo condena.

Nada de dar la nota desde el principio.

No aproveches la celebración para tocar temas sensibles, porque todo lo que digas al respecto trascenderá. Si no quieres que algo se sepa, ni lo digas ni lo hagas. Además del mal rato que podrías pasar al día siguiente, las consecuencias pueden ser a largo plazo.

Si lo que buscas es sentarte junto a un superior o superiora, que no se note. No seas pelota y evita “provocar encuentros” con tu jefe.

No es el lugar ni el momento.

Si hay barra libre no te la tomes en serio.

Estás en un entorno profesional, así que compórtate con naturalidad pero sin perder las formas.

Aprovecha la oportunidad para relacionarte con aquellas personas a quienes no conoces tan bien.

Si necesitas hablar con algún superior que no conoces o con quien no interactúas habitualmente, preséntate de forma natural y explícale por qué lo haces. Una vez termina la conversación, márchate y enfócate en otra conversación.

Sigue estos consejos y ocúpate de disfrutar

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Te pierden las formas, Elon

Estilo de liderazgo de Elon Musk

Es probable que el dueño de Twitter sostenga sus decisiones, por más polémicas que sean, en una estrategia. La red social es un pozo sin fondo de dinero. Para el año fiscal 2021 registró pérdidas de más de 200 millones, pero es que el año anterior esa cifra fue cinco veces mayor. Es lógico que lo primero que quiera solventar sea esa debacle.

No obstante, Musk no ha sido muy transparente en los planes que tiene para la red social, salvo que va a reducir la publicidad y la moderación de contenido. Pero sí ha lanzado algunos titulares, como que quiere convertirla en “la plaza digital del pueblo”, y que aspira a transformarla en la “aplicación para todo”.

Claves de productividad

Planes y objetivos parece que tiene. Acumula también trayectoria como líder empresarial de Pay Pal, Tesla, Space X u OpenAI, de manera que habrá que concederle el beneficio de la duda. Incluso en alguna ocasión, el multimillonario ha desvelado cuáles son sus claves de productividad:

Yo las suscribo todas, pero fallan las formas.

El fondo y la forma

Musk acudió a su primer día en la sede de Twitter con un lavabo en brazos. Despidió a la mitad de la plantilla por correo electrónico. Después, dio un ultimátum (también por correo electrónico) a la otra mitad, a la que invitó a bajarse del barco si no estaba dispuesta a trabajar de forma “extremadamente dura” para construir el nuevo Twitter.

En menos de 36 horas se produjeron cientos de renuncias. Antes de comprarla, en la red social trabajaban 7.500 personas, ahora lo hacen menos de 2.000.

Según Paul Arden, “pocos ricos y poderosos sobresalen por su simpatía, talento, cortesía, encanto o belleza”. Musk parece confirmar algunas de esas presunciones. De hecho, su reacción a todo este berenjenal ha sido publicar memes y mensajes irónicos en su perfil.

Por su parte, Marcos de Quinto dice que las personas no huyen de la empresa, sino de su jefe. El caso de Musk es un buen ejemplo.

Un estilo de liderazgo a contracorriente

Lo más sencillo es lapidar al más fuerte y al que más tiene. En parte como ejercicio de solidaridad con los más débiles. Pero el que más tiene, lo tiene por algo.

En mi opinión, el liderazgo ejemplar del S. XXI va por unos derroteros muy diferentes a los que usa Musk. Yo lo resumiría en conjugar un sano equilibrio entre la gestión de los asuntos y la gestión de las personas que funciona aplicando tres conceptos: límite, premio y castigo.

Son las mismas reglas que he aplicado yo como padre. Si lo eres, seguro que te sonarán:

Límite

Estableces una frontera que nadie podrá traspasar.

Premio

Felicitas a las personas cuando hacen algo bien.

Castigo

Señalas errores sin culpa, porque después habrá un aprendizaje.

En otros artículos he perfilado los estilos de liderazgo de personas como Boris Johnson, Zelensky o Putin. Sin duda, Musk es un modelo complejo y difícil de encasillar (aunque encontramos en él rasgos inequívocos de líder autoritario). Veremos cómo evoluciona su nuevo reto.

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Tres cualidades para liderar una microempresa

El liderazgo de estas empresas tiene dos grandes retos por delante: extender su esperanza de vida y cumplir los objetivos para los que se fundó. Parece una tarea complicada, pero solo se necesitan tres cualidades para superarlos:

Anticipación

Adaptación

Atención

Anticiparse es tomar decisiones informadas

Ser capaz de anticiparse significa identificar la incertidumbre a medio plazo y prevenirla con medidas correctivas. Lo típico: “más vale prevenir que curar”.

Esto no significa practicar la adivinación, sino fortalecer habilidades como el pensamiento crítico, la selección de información y su análisis objetivo, la planificación estratégica…

Una persona que lidere tiene que hacerse esta pregunta: ¿A qué riesgos se enfrenta mi empresa a medio plazo y qué puedo hacer para mitigarlos?

Por ejemplo, el aumento del precio de la energía está haciendo estragos entre las empresas, pero algunas están surfeando la ola con elegancia. Lo sé porque en la consultoría energética para la que trabajo les hemos asesorado para que reduzcan sus costes energéticos, independientemente de factores coyunturales como guerras, crisis económicas o pandemias.

¿Cómo lo hicimos? Primero, analizamos de forma persistente la evolución de los mercados, sus fluctuaciones y su reacción a diferentes coyunturas. En segundo lugar, identificamos que los costes energéticos crecerían a corto y medio plazo. Por último, les ofrecimos medidas concretas a nuestros clientes para reducir su consumo. Quienes decidieron aplicarlas continúan hoy con normalidad su actividad económica.

Adaptarse es resolver lo urgente y lo importante

Sin la capacidad de adaptarse a las circunstancias, por muy volátiles que sean, ninguna empresa puede sobrevivir.

Sin embargo, las decisiones informadas se tienen que tomar desde dos miradas diferentes:

La mirada coyuntural

¿Qué está pasando ahora mismo y cómo puedo solucionarlo?

La mirada estructural

¿En qué mundo vivo y qué puedo hacer para que la empresa encaje?

La inflación actual es coyuntural y en algún momento dejará de ser un problema. Pero queremos sobrevivir a ella.

Al mismo tiempo, las empresas españolas tienen graves deficiencias en digitalización, gestión de los datos y tecnología de la información. Pero tienen que ponerse manos a la obra si quieren pertenecer al mundo de hoy.

Atender es subir la moral de tu equipo

Para triunfar una empresa necesita algo primordial: captar y retener el talento.

¿Qué es lo que ahuyenta a las personas más valiosas del equipo? Una de las principales causas es la ausencia de proyección profesional, la sensación de inmovilismo y de que no hay opciones de prosperar dentro de la industria.

Es cierto también que algunas microempresas no tienen una estructura tan sólida y amplia que permita desarrollar un crecimiento profesional extenso.

En cualquier caso, existen herramientas para mantener elevada la moral de un equipo.

El problema de algunas corrientes vanguardistas, que impulsan modelos de liderazgo con carácter humanista, es que no son del todo realistas: el 90% de nuestro tejido empresarial tiene dificultades para retener el talento e impulsar carreras profesionales. Y hacen falta soluciones para ese 90%.

Esta es mi propuesta :

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¿Cuáles de estas habilidades te faltan para ser un líder?

Habilidades de liderazgo para el mundo de hoy

La revista de la Universidad de Navarra ha publicado recientemente su número 108. En él, varios artículos reflexionan sobre cómo la gestión de las personas es la piedra angular que permitirá a las organizaciones avanzar en sincronía con los nuevos tiempos (a medida que lleguen, con sus múltiples retos).

“Se deben adaptar nuevos modelos de liderazgo que crean en la importancia de la persona individual”, enuncia Teresa Cervera en su artículo. Mientras que María Eugenia Clouet y María Jesús Yáñez, complementan ese argumento con la convicción de que las acciones que promueve la empresa deben ser coherentes con su estrategia de innovación.

Infografía que describe seis prácticas negativas que hunden el liderazgo.


Por eso, la piedra filosofal del liderazgo es la honestidad. Una organización solo evolucionará si sus líderes lo hacen y lo demuestran. En mi podcast te cuento cuáles son las cinco herramientas que se necesitan

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